Reseña del evento SMART CITIES, PERSONA Y SOCIEDAD

Evento celebrado en Valencia 9 de Febrero de 2021 con participación virtual por medios digitales de un buen número de personas interesadas y previamente confirmadas en su reserva de enlace.

Recibido por D. Luis Martínez Ochoa Vicepresidente del Foro, D. Pedro Mier Presidente de la patronal del sector digital español (AMETIC) inauguró la sesión dejando claras las prioridades sobre el tema tras sus reuniones, representando a la patronal española CEOE, con la cúpula de la UE y la Presidenta Ursula Von der Leyen, entre otras aportaciones de alto interés. Dio paso a D. Adolfo Borrero Presidente de Aalto Consultores y del Comité de Smart Cities en AMETIC que moderó magistralmente la Mesa Redonda y coloquio posterior. Clausuró el evento D. Iñigo Parra, Presidente de Foro EHT/CV.

Ing. Victoria Majadas, Cofundadora de Smart To People (Smart City Consulting) hablo de “Smart Cities: tecnologías amables para una mejor ciudad y Tendencias tras el impacto del COVID-19”. Mantuvo que las Smart Cities lo serán para mayor calidad de vida en sus cinco áreas y analizo: Bienestar físico: salud, seguridad; Bienestar material: ingresos, pertenencias, vivienda, transporte; Bienestar social: relaciones personales, amistades, familia, comunidad. Desarrollo: productividad, contribución, educación; Bienestar emocional: autoestima, mentalidad, inteligencia emocional, espiritualidad. Posteriormente respondió a si acompañaran a las tendencias agudizadas por la pandemia: ¿Trabajo o teletrabajo para siempre?, ¿Nuevos estilos de vida?, ¿Qué va a pasar con la salud? ¿Qué va a pasar con el turismo? ¿Cambio climático: España es especialmente vulnerable con sequías e inundaciones cada vez más frecuentes? Tras señalar problemas derivados en el sector primario y terciario con el agua que es el nuevo petróleo, analizó objetivos de la ODS y Agenda 2030. Para concluir: “¿Tecnología? … Si, gracias”.

Ing. Jaime Castillo, Director de Innovación y RRII de Global Omnium señaló que el concepto de Smart City es holístico, abarca múltiples facetas de la vida ciudadana. Para hacerlo más comprensible utilizó ejemplos de lo que se denominada “vertical del agua”. Han logrado en su empresa reducciones de hasta un 25 % en consumos de agua por eliminación de fugas con hurtos y deterioros en la red, ello con inteligencia artificial (IA) aplicada a los datos (Big Data) obtenidos mediante Internet de las cosas (Iot) con sensores en la red y contadores “inteligentes telecontrolados. se consume así también menos energía en potabilización de agua. Se avisa a las viviendas, si lo desean, de fugas por cisternas que no paran de fluir mediante la app o la web, allí se puede también pagar y consultar consumos detallados día a día, ver consejos de consumo responsable, avisar de flujos indebidas por las calles del barrio. Informan de las intervenciones que en la red, etc. Concluyó que estos caminos en todos los sectores empresariales son los que conducen poco a poco hacia la Smart City, sin poder afirmar que hayamos llegado si que estamos más cerca, las cosas se ven y se gestionan ya en las ciudades de otro modo.

Prof. Joan Fontrodona, Profesor Ética IESE Universidad de Navarra hablo sobre “Lideres Sabios, Ciudades Acogedoras y Ciudadanía Inteligente”. Resaltó las oportunidades de la Smart City para: Vivienda accesible, transporte seguro, urbanismo inclusivo, protección del patrimonio, protección contra desastres naturales, reducción huella de carbono, zonas verdes, etc. también de las amenazas y retos: Seguridad, privacidad, proceso de datos, seguimiento indiscriminado, predicción indebida o errónea, reconocimiento indeseado, falta de transparencia, libre opción digital a no tomar parte, riesgos de exclusión social. Hizo mención expresa a la Guía de “Ética e Inteligencia Artificial de la Unión Europea” (2019) y respeto a los Derechos Fundamentales de las Personas: dignidad y libertad del individuo, democracia, justicia y el estado de derecho, Igualdad, no discriminación y solidaridad con los grupos más vulnerables, acceso a bienes y servicios públicos, etc. Concluyo que la tecnología es un medio. No todo lo técnicamente posible es éticamente aceptable, hacen falta normas con criterio ético para el uso adecuado de la tecnología, así como educación de expertos y usuarios para garantizar el uso adecuado de la tecnología en pro de ciudades, pueblos y otros ámbitos de convivencia bien pensados, estructurados y realmente “Smarts”