Industria 4.0 y personas

Por Luis Martinez Ochoa.
Vicepresidente Foro Empresa Humanismo y Tecnología de la Comunidad Valenciana.

La digitalización de los procesos económicos y fabriles angustia a la población joven y más dinámica de todos los países y tortura a sus gobernantes por el alto índice de pérdidas de empleo que augura. Sería esa una fácil conclusión para quien sesudamente se plantee el fenómeno explosivo de la digitalización que en el ámbito industrial ha venido a denominarse Industria 4.0, quizá mejor plantearse el asunto desde otros puntos de vista. Por ejemplo: El de los principales afectados, la gente joven. Ellos transitan por lo digital desde su nacimiento, son milenials, por lo tanto lo digital no les asusta, lo encuentran fácil divertido y siempre prometedor, día a día. Sin ir más lejos el día de Navidad estuve aprendiendo snowboard en casa, sin moverme de la silla, en la que me tenía sujeto y divertido mi prestigioso “profe”, el más nano de mis muchos sobrinos con su juguete preferido.

El de los empleos que les esperan: los hay de alta cualificación y retribución (STEM: Ciencias, Tecnologías, Ingenierías y Matemáticas) con enormes expectativas de crecimiento en cantidad y calidad. Los hay de cualificación y retribución media alta (NO‐STEM) con titulaciones universitarias o de formación profesional vigentes variadísimas, con expectativas standard, razonables. Hay empleos de cualificación y retribución media baja, con titulaciones no demandadas, o sin titulaciones, con demanda en descenso, tienen futuro oscuro, muy negro realmente, con tendencia a desaparecer. Finalmente hay empleos con cualificaciones y retribución muy baja, bajísima, que curiosamente pueden tener mejores expectativas que los anteriores.
Esto se desprende del informe Randstad 2016 que recoge resultados de investigaciones llevadas a cabo en las Universidades de Lovaina y Munster que concluyen que hay efectos indirectos positivos desde los empleos de alta tecnología (STEM) hacia los de baja o muy escasa tecnología: “Esta investigación demuestra que, con la creación de un empleo de alta tecnología, se crean entre 2,5 y 4,4 empleos adicionales” en las regiones o territorios intensivos en alta tecnología. Añadiendo que “Es un hecho importante porque, al contrario de lo que se cree a veces, el aumento del empleo de alta tecnología ayuda en lugar de perjudicar el crecimiento del empleo en la parte más baja del mercado laboral”.

Por último, el punto de vista de la globalización. Cualquier región es susceptible de convertirse en territorio intensivo en tecnología porque es intangible el conocimiento y su gestión, no pesa, lo que hace que se desplace con mucha facilidad. Quién piense que en Medina del Campo (Castilla La Vieja profunda) no se puede pescar langostinos está profundamente equivocado. Hay dos noruegos que los pescan allí en las piscinas de su empresa, muy bien consolidada, y los venden desde allí , cincuenta toneladas al año en todo el mundo, no sólo en Navidad. Han creado empleos insospechados antes en la zona, tanto STEM como NO‐STEM y también con cualificaciones muy baja. Ahora todos tienen expectativas … en ¡¡Medina del Campo!!

¡Feliz Año Nuevo! , y muy felices digitalizaciones en 2017